Que el Paso Azul es el culpable de que la Semana Santa de Lorca sea tal y como la conocemos hoy día es algo fuera de toda duda. Carros de gran formato, enganches desfilando a galope tendido, caballerías conformadas íntegramente por mujeres… En este sentido destaca especialmente la cuadriga.
Ideada en 1945 por D. Pedro Martínez Guijarro, supuso un éxito sin parangón para el Paso Azul y un punto de inflexión para los desfiles de nuestra ciudad. Según contaba el mismo Pedro, la idea de sacar un tiro de cuatro caballos al galope por la carrera surgió cuando se encontraba en Madrid haciendo el servicio militar. Encontrándose en la capital, acudió al cine a ver una película de aventuras con tintes fantásticos titulada «La corona de hierro«. Al poco tiempo volvió a Lorca y le planteó la idea a D. Juan Mouliaá, Presidente de la Hermandad de Labradores por aquel entonces, que accedió con la condición de ver una primera prueba de la que ni el propio padre de Martínez sabía nada.
A partir de ese momento, y en el mayor de los secretos, empezaron a prepararlo todo. A diferencia de hoy día, decidió hacer un solo «tirón» y, al llegar al final de la calle Corredera, empezó a recorrerla marcha atrás hasta llegar al principio de la misma. «Sucedió algo tan insólito que aún hoy día me emociona recordar. Y fue que al mirar a los palcos vi que me estaban aplaudiendo todos, los blancos y los azules», relataba el protagonista en un texto para la revista Cortejo de 1973 y recuperado en un número especial de AZUL publicado en 1990.
Las espectaculares escenas de una película transformaron una Semana Santa, y aquí os traemos esas mismas imágenes:
Primero fue 1, luego 4 y ahora 7 cuádrigas hacen temblar la carrera cada Viernes Santo
Vespasiano, Tito, Domiciano, Flavia Domicia, Nerva, Trajano y Adriano