Cruz Guía, símbolo AZUL
La Cruz Guía es un símbolo dentro de nuestra Hermandad, ya que es una de las piezas más antiguas y emblemáticas del Paso Azul.
Por la iconografía típica de la advocación de la Virgen de los Dolores, que la representa en su soledad al pie de la Cruz de Cristo, nuestra titular ha llevado tradicionalmente una cruz en su trono. Es por esto que la presencia de este elemento en nuestro cortejo ha estado ligada a la imagen de la Stma. Virgen de los Dolores
Se trata de una cruz de madera tallada con baño de plata que porta un delicado sudario hecho en encaje de bolillos de hilo de plata con la cruz y la escalera en alusión al martirio de Cristo. La cruz está decorada con motivos vegetales y presenta detalles en dorado en los remates de los extremos y la parte superior. En esta, inscrita en una cartela leemos la leyenda INRI (Jesús Nazareno Rey de los Judíos). En el centro figura el emblema de la primitiva Hermandad de Labradores que se fundara en la primera mitad del siglo XVII: el corazón con los siete puñales, en alegoría a los Siete Dolores de la Virgen.
Esta cruz ha desfilado en nuestra Hermandad al menos desde los últimos años del siglo XIX, cuando aparecía en el antiguo trono en andas de la Virgen. Iba colocada detrás de la imagen, junto con cuatro ángeles que sostenían la candelería del trono y que recogían el largo sudario que caía de la cruz.
En esta posición se mantuvo hasta el cambio al trono de ruedas ideado por Francisco Cayuela en los primeros años del siglo siguiente. Es en este trono, conocido por llevar el conjunto de paños que Cayuela diseñara para la Virgen (el Reflejo, el Ángel Velado, San Juan, María Magdalena), cuando comenzó a desfilar la cruz delante de la Virgen.
Al acometerse la modificación de este trono, la cruz dejó de desfilar, siendo sustituida por una cruz de metal (que es la que actualmente desfila en la carroza del Triunfo del Cristianismo).
Este trono se perdió en la Guerra Civil, tras la cual la cruz comenzaría a desfilar acompañando a la imagen de María Magdalena. Esta talla, obra de Vicente Benedito en 1949, desfiló sobre el primer trono de que dispuso la Virgen tras la guerra, y representaba a la Magdalena asiendo con sus manos la Cruz.
Esta imagen dejó de desfilar en los años 70 y, en la década siguiente, la Cruz adquirió un especial protagonismo al aparecer sobre el trono antes adaptado para la Magdalena acompañada de dos ángeles. Curiosamente, estos ángeles ya habían desfilado con la cruz, al ser dos de los cuatro que acompañaban a la Virgen sobre el antiguo trono de andas.
La cruz desfiló sobre el trono de esta manera hasta el año 2001, cuando comenzó a ser portada en carrera por un mayordomo a pie.
Tras 5 meses de trabajo en Octubre de 2009 se finalizó su restauración, llevada a cabo por Joaquín Bastida Gil. En este proceso se quiso conservar al máximo todo el valor histórico-artístico que la pieza posee, quiza lo más rápido y sencillo hubiese sido platear de nuevo la Cruz, pero se hubiesen perdido la plata original, las pátinas y corlas originales así como las veladuras que llevaba. Por ello la Hermandad de Labradores, Paso azul, decidió acometer el proceso de reintegración más adecuado para que la pieza restableciese sus valores originales.
Por su antigüedad y la especial función que históricamente ha tenido la cruz en el cortejo, este es un elemento muy apreciado por nuestra Hermandad. Durante todo el año está colocada en el retablo mayor de San Francisco, junto al sagrario, y ha sido testigo de los acontecimientos más importantes que en nuestra iglesia se han sucedido. A la llegada de la Virgen en 1942, en el día de su bendición, la cruz se colocó tras ella a la manera que se solía hacer con la antigua talla, y ha presidido en varias ocasiones el camarín del retablo mayor, por ejemplo, con motivo de la Coronación Canónica celebrada en 1997.
Bibliogtrafía:
Texto: GuiAzul
Imágenes: GuiAzul, Joaquín Bastida y Archivo fotográfico Paso Azul
Entrada realizada por Guiazul (Miriam Lorente y Adrián Páez)