La Virgen de los Dolores: Reina del cielo, Madre Azul – La llegada a Lorca
En marzo de 1942, una reducida comitiva de la Junta Directiva de la Hermandad de Labradores, Paso Azul se dirige a Madrid para hacerse cargo de traer la nueva imagen a Lorca. Debido a la problemática de seguridad que suponía facturar la talla en el ferrocarril, y gracias a la colaboración del entonces Ministro de Educación Nacional, D. José Ibañez Martín, se consigue transportarla en el mismo departamento en el que los azules viajaban desde la estación de Atocha hasta Murcia. Su llegada a Lorca se produjo la noche del 26 de marzo en un automóvil.
La nueva imagen estuvo expuesta esa noche en casa de D. Joaquín Gimeno Castellar y Dña. Concepción Mouliaá, camarera de la Virgen. Se vistió a la Madre Azul con el manto negro de mediados del siglo XIX y uno de los trajes del ajuar, también de terciopelo negro. En ese primer momento los azules, ansiosos por ver a la Virgen, acudieron al domicilio a dar su particular bienvenida a la Dolorosa.
Al día siguiente, Viernes de Dolores, se celebró la bendición de la Virgen, que entre un gentío de azules por fin se encontraba en su casa, la iglesia de San Francisco, sobre un altar preparado para la ocasión y adornado con flores de almendro, como si a Lorca le hubiera llegado una primavera revestida de azul. Lucía el espléndido manto de Cayuela y el traje de malla de plata, el más antiguo de cuantos se conservan. Asimismo, llevaba una aureola de plata con los instrumentos de la Pasión, realizada a medida con anterioridad gracias a las indicaciones de Capuz y un pequeño puñal, también de plata.
Esa tarde se subió a la Virgen a su trono, el mismo que en los sucesivos años desfilaría por la calles de Lorca. Dicha peana llevaba en el frontal el paño del Ángel Velado, San Juan y María Magdalena en los laterales, incorporando más tarde el nuevo palio, obra de Emiliano Rojo. De esta forma la Dolorosa desfilaría esplendorosa durante muchos años cada Viernes de Dolores, día de su Santo. Al día siguiente, Sábado de Pasión, se celebró la tradicional Salve, acto de gran tradición en el seno de la Hermandad y que se sigue llevando a cabo en la actualidad.