Esta nueva exposición temporal estará abierta hasta el 29 de julio
El pasado jueves 14 de junio el Museo Azul de la Semana Santa volvía a convertirse en el centro de la cultura local y regional gracias a la apertura al público de «Crónica de una Época». Abarcando tres espacios del MASS, la exhibición se ha convertido en la exposición temporal con más metros de exposición y más piezas expuestas desde la puesta en marcha del mismo. El Claustro acoge piezas textiles del valor del manto de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, el manto de la Virgen de la Soledad del Paso Encarnado, el Estandarte Guion del Paso Azul y estandartes del Paso Encarnado, Paso Morado y Curia; mientras que la primera planta alberga numerosos retratos realizados por Emiliano Rojo que permiten conocer a numerosas personalidades de la Lorca de mediados del siglo XX. Por último la Sala de Exposiciones Temporales presenta una muestra de su producción escultórica, así como cuadros de paisajes, pinturas religiosas o marinas que permiten interpretar su producción pictórica.
El acto de inauguración al que acudieron, entre otras personalidades, Mons. José Manuel Lorca Planes, Obispo de la Diócesis de Cartagena, Fernando López Miras, Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Diego Conesa, Delegado del Gobierno en Murcia, José Ballesta, Alcalde de Murcia y Fulgencio Gil, Alcalde de Lorca, se dividió en tres partes. En un primer momento, la iglesia de San Francisco acogió una pequeña charla en la que los comisarios de la exposición y algunos de los ilustres invitados glosaron la figura de Emiliano. A continuación se procedió a realizar la visita inaugural de la exposición. Durante el recorrido José María Miñarro, Presidente del Paso Azul, María García, Presidenta de la Fundación Paso Azul, Pilar Wals y Joaquín Bastida, comisarios de la exposición, fueron explicando a los asistentes las diversas piezas expuestas. Tras el recorrido, todos los asistentes pudieron disfrutar de un vino español en el patio exterior del museo.
Emiliano Rojo Sánchez nació en Lorca el 30 de julio de 1918, falleciendo en la misma el 25 de abril de 1965, antes de cumplir los 47 años y en plena madurez creativa. Comenzó sus estudios artísticos en la Academia Municipal de Dibujo bajo la enseñanza de Francisco Cayuela, desplazándose posteriormente a Murcia para completar su formación en la Escuela de Artes y Oficios bajo la docencia de José Planes. Escultor, pintor, ilustrador, restaurador, caricaturista y director artístico, colaboró con las principales publicaciones locales y regionales del momento y realizó obras para las iglesias de Santiago, el Carmen, San Mateo, San Patricio y el Convento de las Madres Mercedarias. En su taller de la Calle Alta pintó a lorquinos de su época, quienes confiaron en sus dotes como retratista. Destaca su producción como director de bordados, especialmente al frente del Paso Azul del que fue director artístico durante más de 30 años.
La charla, que tendrá lugar el próximo viernes 16 de febrero a las 20 horas en el Museo Azul de la Semana Santa, contará con la participación de todas las Comisiones del Paso Azul
La Hermandad de Labradores, Paso Azul, celebra el próximo viernes 16 de febrero una charla-coloquio acerca del imprescindible papel del mayordomo en el correcto funcionamiento tanto de las procesiones como en la preparación de las mismas.
Esta mesa redonda, que servirá de cierre simbólico de la exposición ‘Arte, historia y simbología del mayordomo azul’, tendrá lugar en la segunda planta del Museo Azul de la Semana Santa y contará con la presencia de mayordomos de todas las áreas de trabajo de la Hermandad, destacando además la presencia de diversos presidentes de honor y de Gregorio Albarracín, próximo Mayordomo de Honor de la Cofradía.
En este sentido, cabe recordar que la muestra comisariada por Mª Dolores Gutiérrez, Vicepresidenta del Paso Azul, realizaba un recorrido por la historia y la trayectoria de la vestimenta de los mayordomos de nuestra Hermandad, analizando los distintos estilos y técnicas empleados en su realización.
Además, los visitantes también han podido contemplar gran número de complementos imprescindibles en el ajuar de esta singular figura de nuestros desfiles bíblico-pasionales como son las crucetas, los rosarios y los guantes, elementos que completan la vestimenta del mayordomo azul.
La histórica muestra podrá visitarse hasta el próximo 18 de febrero, día de su clausura
El pasado viernes 19 de enero el Museo Azul de la Semana Santa abría al público una nueva exposición temporal. La muestra, que ha recibido el título de «Arte, historia y simbología del mayordomo azul», está compuesta en gran parte por túnicas de mayordomo, aunque en la misma también se pueden encontrar el resto de elementos que conforman la vestimenta de esta imprescindible figura de nuestros desfiles bíblico-pasionales como rosarios y crucetas.
Al acto de inauguración acudieron, entre otras personalidades, Fernando López Miras, Presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y Francisco Jódar Alonso, consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de nuestra región. Acompañados en todo momento por José María Miñarro, Presidente del Paso Azul, y Mª Dolores Gutiérrez, Vicepresidenta de la Hermandad de Labradores y comisaria de la exposición, además de la muestra recorrieron el MASS en su totalidad, firmaron en el libro de honor de la cofradía y dedicaron una plegaria a la Stma. Virgen de los Dolores. Posteriormente todos los asistentes pudieron disfrutar de un vino español en el claustro del museo.
Cabe recordar que en esta muestra se encuentran expuestas túnicas de gran antigüedad y que en algunos casos no habían sido mostradas al público desde el siglo pasado. Este es el caso de la túnica de Pedro López de Teruel, que data del último tercio del siglo XIX. Por otro lado, en la exposición podemos observar túnicas muy especiales como las de los Mayordomos de la Virgen de los Dolores –realizadas por Joaquín Gimeno Mouliaá en 1972– que combinan el terciopelo granate con el azul. Asimismo, también figuran túnicas más recientes, como las de los últimos presidentes de la Hermandad o la cedida por Evaristo Sánchez García, auténticas joyas del bordado que atestiguan la evolución de esta vestimenta.
Programado como parte del proyecto expositivo“De seda y oro, plata, óleo o azabache… Capotes con historia”, este mano a mano cerró los actos programados con motivo de la exposición que hasta el 5 de noviembre reúne en el Museo Azul de la Semana Santa capotes de afamados toreros
Caía la tarde en Lorca y el Museo Azul de la Semana Santa era taurino. No en vano, el pasado viernes 27 de octubre se dieron cita en el claustro del mismo dos de las figuras más prominentes del panorama taurino nacional: Luis Francisco Esplá y Alejandro Pizarroso. El primero, matador de toros. El segundo, experto en el mundo de la tauromaquia y autor del libro «La liturgia taurina». Ambos se ponían frente a frente para ofrecer a los asistentes una mirada diferente sobre uno de los aspectos más desconocidos del toreo, el proceso de liarse el capote y la importancia de esta singular pieza.
Moderada por la comisaria de la muestra, Mª Verónica de Haro, fue una charla distendida que acercó a los asistentes la liturgia taurina. Durante el acto también estuvieron presentes el presidente del Paso Azul, José María Miñarro, la presidenta de la Fundación Paso Azul, María del Sagrado Corazón García y el consejero de la Fundación Paso Azul, Hilario Campoy Molina.
Con este acto se pone fin al proyecto expositivo «De seda y oro, plata óleo o azabache… Capotes con historia», que desde su inauguración ha supuesto un rotundo éxito tanto como para la Hermandad de Labradores como para la ciudad de Lorca. Habiendo recibido miles de visitantes, los ecos de esta exposición han llegado a todo el territorio nacional, pues ha sido noticia en medios como Televisión Española, Telecinco o El Mundo.
Cabe recordar que, aunque la espectacular muestra finalice el 5 de noviembre, para conmemorarla se ha editado un catálogo de la colección, diseñado por Francisco Javier Martínez, de más de 160 páginas en el que periodistas, sastres, toreros o familiares de los mismos opinan sobre la importancia de la vestimenta en la tauromaquia e, incluso, se comparten anécdotas o vivencias acerca de cada capote exhibido en “De seda y oro, plata, óleo o azabache…Capotes con historia”. Entre ellas destacan curiosidades sobre las retiradas de toreros, corridas solidarias o la intrahistoria detrás de la confección de los capotes. Este catálogo se puede encontrar en el MASS al precio de 15 euros.
Esta actividad se enmarca en el proyecto expositivo “De seda y oro, plata, óleo o azabache… Capotes con historia”, que desde finales de septiembre reúne en el Museo Azul de la Semana Santa capotes de toreros como Joselito, Manolete, Curro Romero, Francisco Rivera, Cayetano, José Tomás, El Juli o Morante entre otros
El pasado miércoles 11 de octubre el claustro del MASS acogió una mesa redonda sobre uno de los elementos más preciosistas del mundo de la tauromaquia: el capote de paseo. Para hablar de esta apasionante prenda diversos expertos acudieron a la llamada del Paso Azul. Entre ellos podemos encontrar a:
François Zumbiehl: Catedrático de Letras clásicas, es un francés enamorado de la tauromaquia que fue embajador cultural de Francia en España, país donde reside parte del año para presenciar numerosas corridas de toros y participar en foros en defensa de la tauromaquia como patrimonio cultural. Fue Director de Cultura en la organización internacional Unión Latina. Es autor de, entre otros, los libros taurinos: «Mañana toreo en Linares» y «El discurso de la corrida».
Maestra Nati y Enrique Vera: Isabel Natividad García Frutos es una ilustre de la sastrería taurina, continuadora de la tradición de su madre, muy respetada sastra taurina de la que heredó el amor por el oficio de bordar en seda. Es muy querida entre los toreros, veteranos y más jóvenes, conscientes de su buen hacer. Su hijo Enrique Vera dirige la sastrería Maestra Nati con el consejo de su madre, después de haber intentado la difícil carrera taurina (fue novillero con caballos y participó en decenas de festejos en España, los países de la América taurina y Francia). Su taller es un referente de los bordados de capotes con imágenes religiosas.
Antonio López Fuentes: es, junto a la Maestra Nati, otro de los veteranos de la sastrería taurina que mantiene taller en Madrid. Dirige la sastrería Fermín, desde el fallecimiento de su inolvidable hermano a mediados de los años noventa para continuar la tradición de su madre, de quien aprendió el oficio.
Cabe destacar que los 3 sastres han cedido a la exposición 5 maravillosos capotes de su colección particular. Estas obras de arte podrán contemplarse tanto en la sala de exposiciones temporales como en el claustro del MASS hasta el próximo 5 de noviembre.
Esta actividad se enmarca en el proyecto expositivo “De seda y oro, plata, óleo o azabache… Capotes con historia” que estará presente en el MASS hasta el 5 de noviembre con el objetivo de seguir difundiendo el arte del bordado en la vestimenta taurina
El Presidente de la Hermandad de de Labradores, Paso Azul, José María Miñarro, junto a la Presidenta de la Fundación Paso Azul, María del Sagrado Corazón García, tienen el gusto de anunciar la celebración de la mesa redonda titulada “El capote de paseo: arte en seda”, que tendrá lugar el próximo miércoles 11 de octubre a las 19:30h. en el Claustro del MASS, como parte de las actividades del proyecto expositivo “De seda y oro, plata, óleo o azabache… Capotes con historia” comisariado por la profesora de la Universidad de Murcia Dña. Mª Verónica de Haro de San Mateo.
El evento contará con la participación de Dña. Isabel Natividad García Frutos, prestigiosa sastre de toreros mundialmente conocida como «Maestra Nati»; D. Enrique Vera, sastre de toreros e hijo de la Maestra Nati; D. Antonio López Fuentes, sastre de toreros con más de 50 años de experiencia; y D. François Zumbiehl, catedrático de letras clásicas y doctor en antropología que ha publicado en España y Francia varios libros dedicados a la intimidad artística de los toreros.
“De seda y oro, plata, óleo o azabache… Capotes con historia” inaugurada con gran afluencia de público el pasado viernes 29 de septiembre en el Museo Azul de la Semana Santa, estará en Lorca hasta el 5 de noviembre. En la misma se pueden observar piezas de destacados intérpretes de la historia de la tauromaquia con el objetivo de contribuir a la difusión del arte del bordado en la indumentaria taurina, así como el valor de la tauromaquia como manifestación cultural.
Entre las piezas expuestas se puede encontrar el de Joselito que fue confeccionado en Lorca y del que se conmemora su centenario este 2017, así como los de Pedro Barrera y Pepín Jiménez, también confeccionados en la Ciudad del Sol, este último dirigido por el que fuera Presidente y director artístico del Paso Azul, Joaquín Gimeno Mouliaá. También destacan el capote de luto de Joselito, capotes de históricos toreros como Manolete, Juan Belmonte, Curro Romero, Rafael de Paula o Antonio Bienvenida. Se exhiben también capotes pertenecientes a figuras actuales como Pepín Liria, Francisco Rivera Ordóñez, Cayetano, José Tomás, Morante de la Puebla, El Juli, el lorquino Paco Ureña o el desaparecido Víctor Barrio. Obras como el capote “Libertad” o la saya de Nuestra Señora de las Lágrimas forman parte también de la exposición que se reparte entre la sala de exposiciones temporales y el claustro del histórico edifico.
De nuevo, la Hermandad de labradores, Paso Azul, se convierte en máximo referente de la cultura local y regional a través de esta novedosa exposición.
La extraordinaria exposición permanecerá en el MASS hasta el próximo 5 de noviembre
El pasado viernes 29 de septiembre el Paso Azul abría al público una nueva exposición temporal en el Museo Azul de la Semana Santa. La muestra titulada «De seda y oro, plata, óleo o azabache… Capotes con historia», compuesta por 35 capotes, tiene una gran importancia a nivel nacional, pues es la primera exposición de este tipo realizada en España. Además, algunas de las piezas expuestas poseen gran valor histórico, mientras que otras pertenecen a los mejores diestros del panorama nacional, siendo todas ellas auténticas obras de arte.
En una completísima tarde de cultura, el Museo Azul de la Semana Santa acogió primero una conferencia de María Verónica de Haro de San Mateo, comisaria de la exposición y una breve intervención del afamado matador Pepín Líria. El diestro explicó a los asistentes el gran valor que para sus propietarios tienen los capotes que los cerca de 200 asistentes iban a contemplar en breves momentos. Además, se presentó un catálogo de la colección editado con motivo de la exposición. Diseñado por Francisco Javier Martínez, cuenta con más de 160 páginas en las que periodistas, sastres, toreros o familiares de los mismos opinan sobre la importancia de la vestimenta en la tauromaquia e, incluso, comparten anécdotas o vivencias acerca de cada capote exhibido. Esta espectacular publicación puede adquirirse en la tienda del MASS al precio de 15€.
A continuación se procedió a la apertura de la muestra, que en esta ocasión se encuentra repartida entre la sala de exposiciones temporales y el claustro del museo. Minutos después, los asistentes que así lo desearon se trasladaron hasta el hotel Jardines de Lorca para disfrutar de un vino español. Por último, cabe destacar que en las próximas semanas se llevarán a cabo conferencias y ponencias de carácter taurino en las instalaciones de la Hermandad de Labradores, lo que convertirá durante unas semanas a la ciudad de Lorca en referente regional e incluso nacional de esta histórica tradición.
José Capuz Mamano (Valencia 1884 – Madrid 1964) supuso para el panorama escultórico español del primer tercio del s. XX el paso de la tradición a la contemporaneidad encarnando la reformulación de las artes escultóricas. Sobre la base de premisas propias de la antigüedad clásica, Capuz incorpora un lenguaje personal caracterizado por la simplificación expresionista propia del momento artístico en el que se desarrolla su obra. Formado académicamente en el taller de imaginería familiar y, posteriormente, en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos en Valencia, se traslada a Madrid para, poco después, iniciar un periodo de formación en países como Italia y Francia donde se contagia, en el primero, de la serena belleza de los perfiles clásicos y, en el segundo, de la indiscutible transición que supone Rodin para la escultura contemporánea.
En un segundo periodo profesional de su vida, entre su vuelta a Madrid y la posguerra española, Capuz se consolida académicamente obteniendo la Cátedra de Vaciado y Modelado de la Escuela Superior de Artes y Oficios de Madrid y, después, como académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Esta etapa supuso para Capuz la oportunidad de alcanzar el ansiado equilibrio entre lo aprendido y asimilado en su viaje europeo y las corrientes artísticas del momento; es decir, logra la armonía entre la tradición de los referentes clásicos y la incorporación de un lenguaje personal caracterizado por estar cargado de un alto contenido espiritual; trasciende la serenidad y delicadeza de las formas clásicas para dotar de emoción y narración a la obra escultórica al aprovechar la anatomía humana como vehículo conceptual, algo muy difícil de conseguir en un género como el escultórico y, más aún, en la escultura religiosa procesionaria.
La historia española va a definir la que será la tercera y definitiva etapa profesional de Capuz, pues la Guerra Civil trae consigo una importante destrucción del patrimonio religioso de cofradías procesionarias e iglesias a lo que seguiría, además, un nuevo clima de exaltación neocatolicista. La principal consecuencia será un importante número de encargos con el fin de reponer el inventario de imágenes con la peculiaridad de que éstos, mayoritariamente, pedían la máxima fidelidad a la imagen original. Esta circunstancia dejará poco margen a la creación artística pero Capuz, consagrado ya por un reconocimiento unánime de la crítica, supo superar y aprovechar esto aunando las restrictivas especificaciones de sus encargos con las características de su obra absolutamente personal, razón por la que se convierte en referencia indispensable del panorama artístico español de su época.
Es en este contexto temporal y artístico en el que la Hermandad de Labradores, Paso Azul, decide encargarle la realización de una talla que habrá de sustituir a la desaparecida imagen de la Stma. Virgen de los Dolores, titular de la cofradía.
Dentro de la producción escultórica del maestro valenciano hemos de diferenciar las obras religiosas y las profanas. La obra religiosa de José Capuz adapta las corrientes artísticas contemporáneas a la imaginería –anclada en la tradición– imprimiendo en ella los rasgos característicos del resto de su producción, lo que le confiere un aire ciertamente novedoso. El religioso es un tema que comienza a abordar en la mitad de los años 20, con obras destinadas a la cofradía marraja de Cartagena como la Virgen de la Soledad o la Piedad, y en el que se ve ratificado como renovador con la realización en 1930 del grupo escultórico del Descendimiento, también para la cofradía cartagenera y que consigue equilibrar perfectamente la tradición y la innovación.
La gran demanda de imaginería tras la Guerra Civil, género este al que prácticamente se vería reducida la actividad de los escultores, provoca que las cofradías encarguen un gran número de tallas, obras que prácticamente debían reproducir las anteriores. José Capuz, con una carrera ya consagrada antes de la contienda, combina con acierto las exigencias de los encargos con sus propias inquietudes como artista. Consistían estas en dignificar la imaginería como escultura, equiparándola con la estatuaria clásica, por ejemplo, con la utilización para la realización de la imagen de San Juan Evangelista de Cartagena de un vaciado en yeso de un busto clásico del s. II d.C., en la que subyace el interés del escultor por el mundo clásico y los valores que pudiera aportar a la imaginería.
Pese a la coyuntura, Capuz consigue realizar una actividad de creación real, llevada a cabo desde el conocimiento de las imágenes de culto y la incorporación a estas de la novedad que traían las corrientes artísticas y las características propias de su obra.
En cuanto a la obra profana, Capuz se emplea en una obra expresionista de manera mucho más evidente, con la representación de arquetipos del dolor o la espiritualidad, especialmente en sus trabajos en bronce. En su estancia en Roma entra en contacto con los autores clásicos que tomaría como referentes en su trabajo y, particularmente, con la escultura renacentista de Miguel Ángel, cuya influencia es evidente en numerosas obras posteriores.
Es claro el gusto por lo clásico en el trabajo de Capuz, y a este acudiría para reinterpretarlo en esculturas de carácter personal que se enmarcan en las corrientes artísticas del momento, con el resultado de obras como Diana cazadora, de marcadas resonancias art decó.
Al aceptar el encargo de la Santísima Virgen de los Dolores, Capuz afronta uno de los encargos más difíciles de su carrera, pues la obra ha de ajustarse a las restrictivas condiciones especificadas en el contrato con la Hermandad de Labradores y a los propios principios del escultor. Uno de estos axiomas consistía en la negativa del artista a tallar imágenes de vestir, lo que hacía extremadamente complicado completar el trabajo, pues la imagen debía ajustarse a las medidas de la anterior con el objetivo de que pudiera portar el manto ideado por Cayuela.
Una vez aceptado el encargo, decide representar a la Madre de Dios arrodillada sobre una roca del calvario, adorando la Cruz que sirvió para matar a Jesucristo. Esta disposición sigue las líneas que trazara en su juventud cuando talló «Ídolo» con el objetivo de representar el arquetipo universal del orante.
De la misma manera idea un rostro sereno y solemne para remarcar el carácter de icono venerable de la dolorosa. A esa serena grandeza de la Virgen de los Dolores contribuye su decidida frontalidad y simetría, características muy presentes en la estatuaria egipcia, uno de los principales referentes estéticos en la obra de Capuz. En este sentido también es necesario señalar la escultura conocida como Artemisa Farnesia, que concentra todos los elementos caracterizadores del ídolo religioso desde tiempos ancestrales tales como su acusada frontalidad, la actitud de orante u oferente y la utilización del revestimiento con un ajuar de carácter simbólico. Todo esto hace de la Virgen de los Dolores un ejemplo de la más bella escultura clásica pero concebida en el siglo XX.
Tuya, madre de Ramsés II
Artemisa Farnesia
En definitiva, Capuz consigue realizar una imagen atemporal de la serena meditación de los misterios dolorosos de María, que hoy en día sigue desempeñando su papel de reina en el fastuoso cortejo bíblico lorquino.
Texto: Diana Murcia; Daniel Navarro; Adrián Páez. Documentación: Capvz. Profano y Sacro; Apuntes Azules: Una visión diferente del Paso Azul; Apuntes para una historia del Paso Azul; lahornacina.com. Fotografías: Archivo Paso Azul; Google Imágenes; Francisco Javier Martínez.
El pasado viernes 7 de julio el Museo Azul de la Semana Santa acogía la presentación del catálogo de la exposición “Capuz. Profano y Sacro”. Escrito por el comisario de la muestra, José Francisco López Martínez, y publicado gracias al esfuerzo conjunto de la Asociación Procesionista Tertulia La Vara, de la Muy Antigua y Venerable Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno del Puente y de la Fundación Paso Azul, esta publicación analiza la biografía y el recorrido profesional de Capuz, al mismo tiempo que describe sus mejores obras.
En este sentido destaca el estudio artístico que el autor realiza de la talla de la Santísima Virgen de los Dolores, titular del Paso Azul, acompañado por imágenes históricas y de otras obras que pudieron servir de inspiración al artista. También reciben especial atención el Nazareno del Puente de Cuenca y el San Juan Evangelista de los Marrajos de Cartagena. Además, el volumen incluye las imágenes y catalogación de todas las obras expuestas en “Capuz. Profano y Sacro”.
Con un precio de 10 euros, el texto, imprescindible para todos aquellos amantes del arte y la Semana Santa, puede adquirirse en la tienda del MASS.
La exposición del inimitable escultor valenciano podrá visitarse hasta el próximo 16 de julio
El pasado viernes 19 de mayo el Paso Azul abría al público una nueva exposición temporal en el Museo Azul de la Semana Santa. La muestra, enmarcada en los actos que se están llevando a cabo con motivo del 75º Aniversario de la llegada a Lorca de la Stma. Virgen de los Dolores, está compuesta por casi una veintena de esculturas del autor de la titular azul. En este sentido, «Capuz. Profano y Sacro» busca mostrar a los visitantes el contraste entre la escultura profana y las obras de imaginería esculpidas por el artista, así como ampliar el conocimiento acerca de uno de los escultores españoles más importantes de todo el siglo XX.
En una ajetreada tarde, el Museo Azul de la Semana Santa recibió en primer lugar la visita de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno que durante su visita a la ciudad decidió visitar las instalaciones de la Hermandad de Labradores, quedando especialmente asombrado por la complejidad del bordado lorquino. Unas horas más tarde tenía lugar en la iglesia de San Francisco una conferencia a cargo de José Francisco López, experto en la vida y obra de José Capuz y comisario de la exposición sobre el mismo. Durante la misma, López hizo un repaso tanto de la excelente trayectoria como de las obras del maestro escultor.
Tras finalizar la conferencia se procedió a la inauguración de la exposición. Numerosos azules y lorquinos se congregaron para asistir a la apertura, pudiendo disfrutar más tarde de un excelente vino español servido en el claustro del museo. Cabe destacar que los diversos actos contaron con la presencia de numerosos descendientes de Capuz.
La hermandad ha habilitado una Fila Cero para que todas las personas que lo deseen, aunque no asistan a la representación, puedan participar también...