El Paso Azul felicita a don Joaquín Castellar por la denominación de una placeta con su nombre,
Autor del palio del trono de la Virgen de los Dolores, de la litera de Cleopatra, la carroza de Nerón y las cuadrigas que forman parte de los tesoros patrimoniales del Paso Azul, es ahora el propio artista quien forma parte de Lorca, dando nombre a la Placeta Joaquín Castellar.
La Hermandad de Labradores Paso Azul felicita a Don Joaquín Castellar y muestra su profunda alegría por la decisión del Ayuntamiento de Lorca de denominar un espacio del municipio tan concurrido como la confluencia entre las calles Corredera y Almirante Aguilar como Placeta Joaquín Castellar, un merecidísimo reconocimiento que se otorga a un gran artista lorquino y a un gran azul.
Joaquín Castellar ha sido uno de los artistas más prolíferos de nuestra Hermandad, siendo autor de tesoros azules de la talla del palio del trono de la Santísima Virgen de los Dolores; la litera de Cleopatra; las carrozas de Meiamén, el Triunfo del Cristianismo y Nerón, la primera carroza de grandes dimensiones en procesionar por las calles de Lorca y que este año cumple medio siglo. También es autor de los carros de Julio César, Ptolomeo IV y Tiberio César y de las cuádrigas.
La trayectoria de Joaquín Castellar no queda solo ahí, pues su trayectoria profesional ha sido inmensa, dejando una huella imborrable y un legado plagado de tesoros en los que ha sabido conjugar a la perfección tradición y vanguardia. Tales como el propio telón del Teatro Romea de Murcia, el diseño de diversos tapices del Centro Regional de Artesanía, el diseño del pabellón de la Región de Murcia en la Feria de Campo de 1975, varios galardones por sus diseños de bordados para Los Caballos del Vino e, incluso, su labor como artista le llevo a diseñar la escenografía de artistas de la talla de Isabel Pantoja, Rocío Dúrcal y hasta Mike Kennedy.
El Paso Azul apoya firmemente el merecido reconocimiento que le otorga su pueblo, formando parte no solo sus obras de nuestro patrimonio artístico sino su nombre del callejero de Lorca y siendo además la placeta denominada con su nombre un lugar escogido con especial detalle puesto que se encuentra a pocos metros de su residencia y muy cerca de lo que siempre será su casa, la Iglesia de San Francisco.