Patrimonio

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El Paso Azul incorporará 20 nuevas denominaciones Bien de Interés Cultural, alcanzando las 27 piezas, entre las que destacan la talla del Santísimo Cristo Yacente, los retablos mayor y de la Dolorosa,  el órgano barroco  o el lienzo ‘Descendimiento de Cristo a los infiernos’.

 

 

La Hermandad de Labradores, Paso Azul vuelve a marcar un hito en la historia de la Semana Santa de Lorca y, tras cuatro años de intenso trabajo por parte de la Fundación Paso Azul, hoy tenemos el honor de anunciar la incoación del procedimiento para la modificación de la declaración del bien de interés cultural, con categoría de monumento de la Iglesia de San Francisco con el fin de relacionar los bienes muebles e inmateriales especialmente vinculados con el inmueble consistentes en veinte piezas artísticas que integran el patrimonio de la Iglesia de San Francisco, sede religiosa de nuestra Hermandad.

Es para el Paso Azul un verdadero orgullo que la talla de la Santísima Virgen de los Dolores, obra de José Capuz en 1942 y titular de nuestra Hermandad, sea denominada BIC y se convierta en la primera talla mariana con este reconocimiento en desfilar en las procesiones lorquinas. También obtendrá el mismo grado de protección, por parte de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, el Santísimo Cristo Yacente, obra de José Planes en 1945 y galardonado en la Exposición de Arte Sacro celebrada en Roma en 1951.

A estas dos piezas escultóricas se suman diversos retablos, datados en su mayoría, en los siglos XVII y XVIII. Concretamente, el retablo mayor de San Francisco, los retablos de la Dolorosa, de la Sangre de Cristo, de San Antonio, del Ecce-Homo, de Nuestra Señora de las Victorias, de Nuestra Señora de la Soledad, de la Virgen de la Paz y de las capillas del Corazón de Jesús, de la Virgen del Carmen y de San Rafael.

Se incorporarán a su vez a la denominación el óleo sobre lienzo ‘Descendimiento de Cristo a los infiernos’, obra de grandes dimensiones de Pedro Camacho Felices realizada en 1680, así como La Inmaculada; la Virgen de la Paz; el órgano barroco, atribuido a la escuela de Matías Salanova, y realizado en 1740; los soportes lampadarios del siglo XVIII y las puertas laterales del presbiterio, datadas en 1775.

Una vez finalice el proceso, el Paso Azul contará con 27 obras BIC puesto que estas 20 nuevas piezas se unirán al manto de la Santísima Virgen de los Dolores, a los estandartes Guion, del Reflejo, Ángel Velado, San Juan, María Magdalena y a la propia Iglesia de San Francisco, Bien de Interés Cultural desde 1982, consolidando así el entorno azul como un espacio estratégico para la protección patrimonial y la difusión cultural en todo el territorio nacional.

El Presidente de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, José María Miñarro, ha querido destacar “la enorme labor que de difusión de la cultura y la protección del patrimonio que se realiza desde la Fundación Paso Azul. Una incansable labor que consigue, día tras día, que el enorme patrimonio con el que cuenta nuestra Hermandad sea un referente no solo en Lorca si no que traspase fronteras regionales, nacionales e internacionales y que gracias a su constancia ha conseguido que el entorno de San Francisco se convierta en uno de los espacios patrimoniales con un mayor número de elementos BIC de España”.

Asimismo, el Presidente ha hecho especial mención a todas las generaciones de azules que han cuidado y ampliado el patrimonio de la Hermandad hasta nuestros días, “dando como fruto el hito que hoy conmemoramos: la puesta en marcha de la denominación de nuestra titular y el Santísimo Cristo de la Buena Muerte como BIC, siendo ello un hecho histórico para el Paso Azul y motivo de orgullo para todos los azules y la ciudad de Lorca”.

En los próximos meses, cuando el procedimiento llegue a su etapa final, la Hermandad de Labradores y su Fundación conmemorarán la declaración con un programa extraordinario de actos que sigan poniendo en valor las cualidades artísticas y patrimoniales que han sido meritorias para las catalogaciones como Bien de Interés Cultural, BIC.

 

 

1958

La Hermandad de Labradores Paso Azul y la Fundación Paso Azul inicia la recuperación de los retablos de la Santa Cruz y Sangre de Cristo y el de la Virgen y el Niño

A través de la Fundación Paso Azul se reafirma el compromiso de la cofradía con la conservación de su rico patrimonio y, mediante la empresa especializada en restauración Lorquimur, comienza la rehabilitación de dos relieves de madera, dos soldados y 10 cornucopias, joyas del barroco murciano con las que la cofradía y la ciudad de Lorca tienen la suerte de contar.

La Hermandad de Labradores, Paso Azul, continúa con la firme apuesta que la cofradía, a través de la Fundación Paso Azul, tiene respecto al cuidado y mantenimiento del rico patrimonio del que dispone y cuya grandeza, historia y conservación tanto de la iglesia de San Francisco, sede religiosa de la Hermandad, como de los propios elementos internos que alberga, la posicionan como una de las grandes joyas del barroco murciano.

 

El compromiso que el Paso Azul tiene para con su patrimonio se demuestra en cada acto, con cada paso y en cada decisión y, en esta ocasión, y gracias a la inmensa labor que la Fundación Paso Azul realiza desde su nacimiento ha sido posible poner en marcha dos intervenciones de restauración, que se irán desarrollando en diversas fases. La primera de las intervenciones se realiza en el retablo de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo, situado a la izquierda del altar mayor de la iglesia, y la segunda en el retablo de la Virgen y el Niño, situada en la conocida como Capilla de San Antonio, a la derecha del altar mayor.

Concretamente, la intervención que se ha iniciado en  el retablo de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo es en los dos relieves de madera policromada situados en la parte inferior del mismo y que debido al paso del tiempo, daños de factor ambiental (humedad, temperatura, iluminación y contaminación) y los daños ocasionados por los terremotos de 2011 hacen necesaria una intervención que incluya trabajos de limpieza y reintegración que permitan recuperar su aspecto original.

Los trabajos van a consistir en la limpieza de la madera, la suciedad superficial y la policromía; la consolidación de la  capa de dorado y los estratos polícromo así como de las lagunas, fisuras y separaciones y la reintegración del soporte, tanto de volúmenes pequeños como grandes, reintegración de la capa de policromía.

Cabe destacar que el relieve policromado a la izquierda del retablo muestra a Jesús todavía clavado a la Cruz, con el Espíritu Santo sobre ella, se encuentra sobre una enorme cuba de las empleadas en los lagares de vino, derramando sobre ella la sangre que brota de sus manos, pies y costado, escena que simboliza la relación entre la Sagrada Sangre de Cristo con el vino consagrado en la Eucaristía. Mientras que del relieve situado a la derecha, que se encuentra casi completamente perdido, se pueden identificar la figura de un bebé que debiera estar en brazos de la figura masculina con atuendo de sacerdote, pudiendo escenificar en Nacimiento, la Adoración de los Reyes Magos o incluso la Circuncisión.

También en este retablo, se va a proceder a restaurar los laterales, elementos conformantes de un remate que, tras su rica decoración, esconde dos armarios y los que vemos representados dos caballeros con armadura media armadura y yelmo y con la cabeza girada hacia el retablo, en actitud tal vez de guardia. Unos trabajos consistentes en la limpieza por eliminación depósitos de suciedad y la reintegración del soporte y de las formas y colores corrompidos, de manera que se recupere la composición iconográfica perdida sin falsear su originalidad.

En cuanto a la intervención del exterior del retablo de la Virgen y el Niño, se va a proceder a la restauración de las once cornucopias con espejos que bordean el exterior del retablo donde se ubica con un pequeño camarín la escultura de la ‘Virgen de la Pera’ mediante trabajos de limpieza por eliminación depósitos de suciedad, reintegración del soporte, las formas y colores perdidos de manera que se recupere su aspecto original así como su efecto de reflejo.

Ambas intervenciones, realizadas por la empresa lorquina especializada en restauración, Lorquimur, y a cargo de la restauradora Lucia Rueda Querol, se llevarán a cabo bajo las premisas adecuadas en todos los procesos de restauración y conforme a los criterios seguidos actualmente a nivel internacional en cuanto al máximo respeto a las obras originales y la mínima intervención necesaria. Asimismo, por el grado de catalogación del inmueble, dichas actuaciones sobre los retablos han sido autorizadas expresamente por el Centro de Restauración de la Dirección General de Cultura de Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Los trabajos de restauración han sido presentados esta mañana por el Presidente del Paso Azul José María Miñarro, junto a la presidenta de la Fundación Paso Azul, María del Sagrado Corazón García; la presidenta de la Asociación Virgen de los Dolores, Joaquina Gil, los concejales de Semana Santa y de Cultura del Ayuntamiento de Lorca, José Luis Ruiz Guillén y María Ángeles Mazuecos y el director de Lorquimur, Ginés Méndez.

Las obras diseñadas y dirigidas por Miguel García Peñarrubia, que se estrenarán en carrera el próximo Viernes de Dolores, han sido elaboradas conforme a los preceptos del bordado clásico durante 22 meses, empleándose en su confección 3´5 kilogramos de oro y 50.000 metros de seda natural

El presidente del Paso Azul, José María Miñarro, la presidenta de la Asociación de la Virgen de los Dolores, Joaquina Gil, y el director artístico de la cofradía, Miguel García Peñarrubia, han presentado los nuevos paños que lucirán en el trono de la Stma. Virgen de los Dolores y que han sido elaborados durante los últimos dos años en el Taller de Bordados del Paso Azul en un esfuerzo conjunto entre la Hermandad de Labradores y la Asociación de Ntra. Señora de los Dolores.

Miñarro ha destacado que “durante la celebración de la septena de esta tarde podremos disfrutar por primera vez en el trono los nuevos paños que acompañarán a la Virgen de los Dolores en cada procesión. Se trata de dos obras diseñadas y dirigidas por Miguel García Peñarrubia que han sido bordadas durante 22 meses, dedicándoles 6 bordadoras un total de 12.500 horas de trabajo. En su confección se han empleado 3´5 kilogramos de oro y 50.000 metros de seda natural”.

Los paños han sido creados conforme a los preceptos del bordado clásico que Francisco Cayuela llevara hasta la excelencia en el Paso Azul. Se trata de un trabajo de corte clásico, inspirado en la tradición de la edad de oro del bordado lorquino, pero que también aporta unos ciertos matices innovadores.

Los dos paños cuentan con similar composición, cambiando solo la estampa central dedicada a los protagonistas: San Juan y María Magdalena. La ornamentación de canutillo de oro que enmarca el conjunto es de inspiración modernista, ascendiendo desde la parte inferior central para representar el anagrama del Ave María realizado a realce con seda natural. Los paños presentan en su parte central un elaboradísimo damasco, con lo que se recupera y pone en valor este elemento fundamental del bordado más tradicional. El damasco en seda aplicado sobre el raso compone unas trabajadas flores que representan a los propios azules y que, con un mismo azul, ofrece numerosos tonos gracias al efecto de la luz.

Los motivos centrales representan a San Juan y María Magdalena, quienes según los Evangelios acompañan a María en el Calvario, compartiendo su dolor y tristeza. A través del trampantojo se transmite la tridimensionalidad del bordado, resaltando la estampa sobre el damasco; destaca igualmente el doblado de la esquina, homenaje al estandarte conocido como el “Cuerno”, que en el pasado formó parte del cortejo azul. El marco ovalado se ha realizado a realce en seda natural, acompañado por flores como ofrenda a las imágenes.

María Magdalena es representada a punto de derramar la lágrima, con la mirada alzada para contemplar a Cristo en su sufrimiento, petrificada ante la horrible visión de la crucifixión. San Juan, por su parte, contiene la tristeza y guarda el dolor en su interior; quiere ser fuerte para apoyar a María, su nueva Madre por indicación de Jesús, la Madre de todos los cristianos.

El Presidente del Paso Azul ha querido “felicitar y dar las gracias a Miguel García Peñarrubia por hacer posible esta gran obra; también a Juan Carlos Peñarrubia, director del Taller; pero, por supuesto, la felicitación más efusiva tiene que destinarse a las bordadoras que han creado con su esfuerzo e inspiración estas grandes obras que desde ahora formarán parte del patrimonio de nuestra cofradía y que serán admiradas por los azules, los visitantes y las generaciones venideras. Para el Paso Azul es un honor contar con bordadoras capaces de realizar obras de arte de tanta belleza”.

Gracias a la realización de estos nuevos paños, San Juan y María Magdalena creados por Cayuela en 1917, obras declaradas Bien de Interés Cultural, BIC, volverán a desfilar como estandartes, embelleciendo aún más el cortejo religioso del Paso Azul.

100px-Solomonic_columnEl interior de la Iglesia de San Francisco, sede de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, construida en el siglo XVII, es de reconocido estilo Barroco. El Barroco abarca cronológicamente los siglos XVII y XVIII,  surgiendo en Italia durante el periodo conocido como Seicento.

Naturalmente, cada periodo histórico está determinado por una serie de elementos o estilos que lo hacen reconocible y catalogable dentro de la historia del arte. El Barroco se caracteriza por el movimiento en sus formas, algo que venía siendo una necesidad en aquel tiempo, pues era vital romper con las líneas clasicistas impuestas desde el renacimiento. Por ello, esta nueva etapa artística estaría dominada por la libertad para la composición, la suntuosidad y por la preponderancia de la ornamentación.

Uno de los elementos más característicos de la arquitectura barroca es la columna salomónica, también denominada torsa o entorchada.

La columna salomónica comienza en una basa y termina en un capitel, como la columna clásica, pero el fuste tiene un desarrollo retorcido de forma helicoidal que da comúnmente seis vueltas y que produce un efecto de movimiento, fuerza y dramatismo. El nombre de columna salomónica se debe a la denominación dada por los arquitectos barrocos al diseño desarrollado a partir de la descripción que se hace en la Biblia de las columnas del templo del rey Salomón en Jerusalén.  El relato que les dio origen comienza cuando, según la tradición cristiana, en el año 2453 a.C, Dios llamó a Moisés a la cumbre del monte y le ordenó lo siguiente: “Y me fabricarán un Santuario y habitaré en medio de ellos. Lo fabricareis conforme en todo al diseño del Tabernáculo que te mostraré ahora mismo”. Jaquin y Boaz fue el nombre dado a los dos pilares que se encontraban en el pórtico del templo.

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Otras hipótesis afirman que este tipo de fuste quizás evolucionó del estilo utilizado en la columna de Trajano en Roma, la cual poseía un fuste ornamentado por un bajorrelieve a través de una banda continua de forma espiral, que conmemora las victorias de Trajano frente a los dacios.

Este tipo de columnas, también las podemos encontrar en el baldaquino de la Basílica de San Pedro, diseñado por Bernini. Para su concepción y diseño se retrae hasta la antigua Basílica de San Pedro, la cual había tenido doce columnas salomónicas formando una pantalla ante al altar, traídas de Grecia por el emperador Constantino I en el siglo II, relacionando su procedencia directamente del templo de Salomón.

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Como vemos, las referencias al templo de salomón son constantes. La iglesia de San Francisco, sede de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, alberga en el testero, el retablo mayor, obra del lorquino Ginés López entre 1693-1694.

Este retablo destaca por la presencia y el protagonismo de grandes columnas salomónicas en el cuerpo principal del retablo, dividiendo en tres calles el primer cuerpo, además de articular y ordenar la composición. El remate superior, o ático, está estructurado por dos columnas helicoidales.

En el mismo año que Ginés López, recibe el encargo y realiza el retablo mayor de la Iglesia de San Francisco, tiene lugar la finalización de la fachada del Palacio Guevara, y si ponemos atención a ambas obras, el trazo de las mismas es muy similar, por lo que no sería descabellado pensar que ambas ejecuciones siguiesen un mismo diseño.

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Lo que sabemos con certeza es que el retablo mayor, ejecutado por Ginés López junto con el resto de retablos del crucero atribuidos a Jerónimo Caballero y los de Manuel Caro, constituyen un conjunto artístico de primer orden.

Por lo tanto, la Iglesia de San Francisco, alberga columnas salomónicas, que no solo es un elemento propio del barroco, sino que en la tradición cristiana, simbolizan el más perfecto y sagrado de los diseños.

Bibliografía:

FERNÁNDEZ GARCÍA FRNÁNDEZ. 2002. Cristóbal de Medina Vargas y la arquitectura salomónica en la Nueva España durante el siglo XVII.

– SEGADO BRAVO, Pedro. 2012. “Lorca Barroca” Ed edit.um.

– MUÑOZ CLARES, Manuel.: “Clavis 8”. Historia arquitectónica del Convento de San Francisco de la Puerta de Nogalte.

– Archivo de la Hermandad de Labradores, Paso Azul.

Juan Bautista Mateos Alcolea

La Cruz Guía es un símbolo dentro de nuestra Hermandad, ya que es una de las piezas más antiguas y emblemáticas del Paso Azul.

Por la iconografía típica de la advocación de la Virgen de los Dolores, que la representa en su soledad al pie de la Cruz de Cristo, nuestra titular ha llevado tradicionalmente una cruz en su trono. Es por esto que la presencia de este elemento en nuestro cortejo ha estado ligada a la imagen de la Stma. Virgen de los Dolores

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Se trata de una cruz de madera tallada con baño de plata que porta un delicado sudario hecho en encaje de bolillos de hilo de plata con la cruz y la escalera en alusión al martirio de Cristo. La cruz está decorada con motivos vegetales y presenta detalles en dorado en los remates de los extremos y la parte superior. En esta, inscrita en una cartela leemos la leyenda INRI (Jesús Nazareno Rey de los Judíos). En el centro figura el emblema de la primitiva Hermandad de Labradores que se fundara en la primera mitad del siglo XVII: el corazón con los siete puñales, en alegoría a los Siete Dolores de la Virgen.

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Esta cruz ha desfilado en nuestra Hermandad al menos desde los últimos años del siglo XIX, cuando aparecía en el antiguo trono en andas de la Virgen. Iba colocada detrás de la imagen, junto con cuatro ángeles que sostenían la candelería del trono y que recogían el largo sudario que caía de la cruz.

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En esta posición se mantuvo hasta el cambio al trono de ruedas ideado por Francisco Cayuela en los primeros años del siglo siguiente. Es en este trono, conocido por llevar el conjunto de paños que Cayuela diseñara para la Virgen (el Reflejo, el Ángel Velado, San Juan, María Magdalena), cuando comenzó a desfilar la cruz delante de la Virgen.

Al acometerse la modificación de este trono, la cruz dejó de desfilar, siendo sustituida por una cruz de metal (que es la que actualmente desfila en la carroza del Triunfo del Cristianismo).

Este trono se perdió en la Guerra Civil, tras la cual la cruz comenzaría a desfilar acompañando a la imagen de María Magdalena. Esta talla, obra de Vicente Benedito en 1949, desfiló sobre el primer trono de que dispuso la Virgen tras la guerra, y representaba a la Magdalena asiendo con sus manos la Cruz.

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Cruz Guía acompañando a la imagen de María Magdalena.

Esta imagen dejó de desfilar en los años 70 y, en la década siguiente, la Cruz adquirió un especial protagonismo al aparecer sobre el trono antes adaptado para la Magdalena acompañada de dos ángeles. Curiosamente, estos ángeles ya habían desfilado con la cruz, al ser dos de los cuatro que acompañaban a la Virgen sobre el antiguo trono de andas.

TRONO CRUZ

La cruz desfiló sobre el trono de esta manera hasta el año 2001, cuando comenzó a ser portada en carrera por un mayordomo a pie.

13. Cruz Alzada con sudario. Paso AzulTras 5 meses de trabajo en Octubre de 2009 se finalizó su restauración, llevada a cabo por Joaquín Bastida Gil. En este proceso se quiso conservar al máximo todo el valor histórico-artístico que la pieza posee, quiza lo más rápido y sencillo hubiese sido platear de nuevo la Cruz, pero se hubiesen perdido la plata original, las pátinas y corlas originales así como las veladuras que llevaba. Por ello la Hermandad de Labradores, Paso azul, decidió acometer el proceso de reintegración más adecuado para que la pieza restableciese sus valores originales.

Por su antigüedad y la especial función que históricamente ha tenido la cruz en el cortejo, este es un elemento muy apreciado por nuestra Hermandad. Durante todo el año está colocada en el retablo mayor de San Francisco, junto al sagrario, y ha sido testigo de los acontecimientos más importantes que en nuestra iglesia se han sucedido. A la llegada de la Virgen en 1942, en el día de su bendición, la cruz se colocó tras ella a la manera que se solía hacer con la antigua talla, y ha presidido en varias ocasiones el camarín del retablo mayor, por ejemplo, con motivo de la Coronación Canónica celebrada en 1997.

Bibliogtrafía:

Texto: GuiAzul

Imágenes: GuiAzul, Joaquín Bastida y Archivo fotográfico Paso Azul

Entrada realizada por Guiazul (Miriam Lorente y Adrián Páez)

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La Hermandad de Labradores podrá así continuar con la actividad del MASS y restaurar la imagen del Cristo Yacente

Hace escasos días la Hermandad de Labradores, Paso Azul, recibía una esperadísima noticia: el gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia aprobaba la concesión de varias ayudas económicas a la cofradía. La inversión, que superará los 90.000 euros, se compone de dos partes bien diferenciadas.

MASSPor un lado, 80.600 euros de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente destinados a financiar los gastos de funcionamiento del Museo Azul de la Semana Santa. Un museo que, además de ser el más grande de la zona, desde su apertura se ha convertido en un referente cultural y social gracias a sus continuas actividades culturales y educativas.

Por otro, 12.489 euros enmarcados en el Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca que irán a parar a la restauración de la imagen del Stmo. Cristo de la Buena Muerte, muy deteriorada tanto por el paso del tiempo como por los terremotos de mayo de 2.011. Cabe destacar que la imagen, una de las más queridas de Lorca, fue tallada en 1945 por el maestro escultor José Planes, siendo expuesta en 1951 en una exposición de Arte Sacro en Roma donde, debido a la perfección de la misma, fue galardonada con un primer premio.

Yacente

 

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La pieza, bordada en los talleres del Paso Azul, ha sido donada por los componentes de la comisión del Stmo. Cristo de la Coronación de Espinas

WhatsApp Image 2017-09-14 at 22.02.291La Stma. Virgen de los Dolores estrena un cojín obsequiado por la comisión del Stmo. Cristo de la Coronación de Espinas con motivo del 75º Aniversario de la llegada a Lorca de la imagen.

El diseño del obsequio fue encargado en julio de 2016 a Joaquín Bastida y, tras la aprobación de la Junta Directiva, se comenzó a bordar después de la Semana Santa del presente año, siendo entregado durante la misa celebrada en conmemoración de los Dolores Gloriosos que tiene lugar cada 15 de septiembre.

Para diseñar el mismo, Bastida se basó en la forma de los cojines que ya forman parte del ajuar de la titular azul aunque impregnándolo de un estilo más modernista, institucional y repleto de iconografías alusivas al Cristo de la Coronación. Para ello escoge un raso negro como soporte para el bordado en clara alusión a los mantos del mismo tono que posee la Dolorosa.

En cuanto al bordado en sí, una cinta ornamental de los colores de las túnicas de los portapasos –rojizo y crema– recorre el contorno perimetral del mismo. Asimismo se aprecian espinas y flores de la pasión, utilizadas en el ornamento del trono de la Coronación de cara a su salida procesional de Jueves Santo. Por último, el centro está rematado con el anagrama mariano, que mira hacia la Madre azul.

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Representando el dominio del Egipto ptolemaico sobre Palestina, aparece en la procesión azul la figura de Ptolomeo IV Filopátor, quien reinó en Egipto entre los años 221 y 205 a.C. y que, victorioso sobre el Rey Antíoco III de Siria en la batalla de Rafia, mandó ofrecer sacrificios en el Templo de Jerusalén, según nos ha llegado a través de lo escrito por el historiador Flavio Josefo.

La dinastía de este rey se origina tras la muerte de Alejandro Magno, cuando sus cuatro generales principales se repartieron el imperio, correspondiéndole a Ptolomeo Egipto, siendo así el primer gobernante de la dinastía Ptolemaica o de los Lágidas (que reinará en Egipto desde el 305 al 30 a.C., cuando muere Cleopatra, y con ella el imperio egipcio, que pasa a ser una provincia romana).

Tanto Ptolomeo IV como sus predecesores aparecen en el Antiguo Testamento en el tercer y cuarto libro de los Macabeos y en el libro de Daniel, cuando empieza describiendo la sucesión de Alejandro Magno.

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La figura de este Faraón se incorpora a la procesión azul en 1970 durante la presidencia de D. José María Castillo Navarro. Todo el conjunto actual –carro, manto, esclavos y palafreneros– se estrenó en 2010.

Aparece desfilando como auriga de una biga triunfal, toda ella tallada en madera rematada por las efigies de Ptolomeo III (su padre) a ambos lados y de la esposa de Ptolomeo IV, Arsínoe III (en la parte central del carro). Los radios de las ruedas están tallados semejando flores de loto.

El Faraón luce un gran manto de terciopelo negro y raso verde, y se toca con un casco que simula la doble corona egipcia, la cual representa la soberanía sobre el Alto y el Bajo Egipto.

El manto constituye un homenaje al inicio de la dinastía Ptolemaica, representando en la parte superior a los predecesores de Ptolomeo IV en el trono de Egipto y, en la parte inferior, una escena correspondiente a la batalla de Issos, determinante en la guerra entre Alejandro Magno y el persa Darío III, la cual daría lugar a que Egipto quedara bajo dominio macedonio, lo que más tarde redundaría en el comienzo de la dinastía Ptolemaica.

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Todo el manto va orlado, utilizando el fondo de raso verde, por una greca en oro y sedas en tonalidades rosas con motivos egipcios tales como la flor de loto.

MEDALLONES PTOLOMEOEn la parte superior del manto y sobre terciopelo negro figuran tres imágenes correspondientes a los bustos de Ptolomeo I, II y III –izquierda, derecha y centro, respectivamente– los dos primeros tomados de esculturas y el tercero de una moneda, a los cuales se les ha añadido un texto jeroglífico con el nombre del Faraón en cuestión encerrado en un cartucho como acostumbra la tradición egipcia. La figura de Ptolomeo III cuelga del cuello del manto a modo de estola.

Como homenaje a la fundación de su dinastía, el motivo central es la susodicha batalla de Issos entre Alejandro Magno y Darío III en la que participó Ptolomeo I siendo general de Alejandro Magno. La escena se tomó de un mosaico encontrado en Pompeya y conservado en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

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La técnica seguida en el bordado de este manto consiste en un bordado plano en seda sobre el que se ha bordado cada una de las teselas que componen el mosaico, reproduciendo así cada una de las pequeñas piezas y dando lugar a este resultado, único y pionero en el bordado lorquino, con el que el Paso Azul vuelve a hacer historia con la aguja en nuestra Semana Santa.

Es un bordado sobre bordado, una obra maestra, única e incomparable, digna de apreciar.

El manto, que se empezó a bordar el día 10 de Julio de 2008 y se terminó el 26 de Marzo de 2010, fue diseñado por D. Joaquín Gimeno Mouliaá y dirigido por D. José López Gimeno y D.Cristóbal Leal Martínez, interviniendo en el mismo 11 bordadoras.

Bibliogtrafía:

Texto: Apuntes Guiazul 2017 y “Apuntes azules” (Pascual Pérez)

Imágenes: Web Paso Azul y Archivo de imágenes GuiAzul

Entrada realizada por Guiazul (Miriam Lorente y Adrián Páez)

El MASS abrirá durante la Semana Santa con el objetivo de dar a conocer este gran Museo a los numerosos visitantes que recibe Lorca durante estos días

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La Hermandad de Labradores, Paso Azul, ha dado a conocer los estrenos para las procesiones de este año 2017. En la presentación han participado el Presidente, José María Miñarro, el Director del MASS y director artístico, Miguel García Peñarrubia, y el también director artístico Joaquín Bastida.

Miñarro ha señalado que “cerramos un año histórico para nuestro taller, pues nunca se había bordado tanto como durante los últimos 12 meses en los que hemos contado con 15 bordadoras que han trabajado con dedicación y compromiso para poder completar los trabajos. Hay que recordar que se ha trabajado hasta en agosto y fruto de este esfuerzo encaramos una Semana Santa cargada de estrenos de gran calidad”.

Destaca especialmente la creación de un nuevo grupo de “Exploradores que mandó Moisés a la Tierra Prometida”, caballería fundamental para el Paso Azul puesto que se trata del primer grupo bíblico en desfilar. Se ha renovado el grupo anterior que databa de 1992. Entre noviembre y marzo se han bordado los 5 nuevos mantos del grupo, que se unirán al emblemático manto de los Celajes de Cayuela, inspirados por el capítulo 13 del Libro de Números, en donde se especifican los frutos que los exploradores traen a Moisés como prueba de haber cumplido con la misión de encontrar la Tierra Prometida.

El manto de raso azul aguamarina representa a Caleb y Josué transportando parte de los frutos traídos. Se enmarca en una ornamentación de estilo modernista en donde también aparecen los dátiles como símbolo de la fertilidad de la nueva tierra.

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El manto de raso negro comprende un cesto de higos enmarcado con hojas de higuera y en la parte superior dos jilgueros revolotean alrededor de ellos. A los jilgueros, metafóricamente, se les relaciona con la Pasión de Cristo porque se alimentaban tanto de las higueras como de los granos derivados de los cardos cuyas espinas sirvieron para trenzar la corona de Jesús. Ambos mantos han sido diseñados y dirigidos por Miguel García Peñarrubia.

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El manto de raso granate representa al monte Sinaí, emblema del antiguo cristianismo y que tan arraigado está a este pasaje concreto de los exploradores. Su ornamentación de claro estilo modernista comprende principalmente el fruto de la granada y cascabeles, alusivos a los ropajes que Dios le encomienda a Moisés con respecto a las vestiduras de los nuevos sacerdotes. Así mismo, el fruto de la granada es parte de los que se presentaron a Moisés para dar testimonio de la grandeza de la tierra hallada.

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El manto de color violáceo muestra como motivo central una jarra de origen judaico de cuyo interior brotan racimos de uva. Esta iconografía también se encuentra enmarcada en el hallazgo de los diversos frutos encontrados, siendo la vid icono fundamental del cristianismo en la vida, pasión y muerte de Nuestro señor Jesucristo. Su ornamentación está representada por hojas de parra y uvas, con filigranas decorativas en un marcado estilo modernista.

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Por último, el manto de raso verde que representa en su motivo central el hallazgo de la Tierra Prometida, en donde el áspero desierto deja paso a todo un vergel según los sagrados textos: “…y le contaron diciendo: – Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la cual ciertamente fluye leche y miel. Este es el fruto de ella”, Números 13:1-33. Completa el manto una rica ornamentación judaica en estilo modernista. Estos tres mantos han sido diseñados y dirigidos por Joaquín Bastida Gil.

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Dentro de la línea emprendida bajo la Presidencia de José María Miñarro de renovar grupos emblemáticos del Paso Azul, también se ha procedido a la restauración y adaptación de los mantos que componen la caballería de las Profetisas Egipcias. Esta caballería precisaba de un nuevo toque, de un nuevo modo de ver y de procesionar. Para ello se han adaptado grecas del mismo contenido con el máximo respeto y rigor, en donde su resultado final es espectacular.

A este grupo se le une el nuevo manto que lleva en su centro la Toráh, como iconografía del judaísmo, para completar una caballería de 7 amazonas. Según la tradición común al judaísmo y al cristianismo, la Toráh involucra la totalidad de la revelación y enseñanza divina otorgada al pueblo de Israel. Considerando la importancia de Moisés en este proceso, ambas denominaciones a veces se refieren a la Toráh como la Ley de Moisés, la ley mosaica e incluso ley escrita de Moisés. Este manto, diseñado por Miguel García Peñarrubia, ha sido realizado en un raso de color negro con una ornamentación apropiada al estilo art decó que lo enmarca por completo.

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El manto de Baco, obra de José López Gimeno que forma parte de la Caballería de los Dioses Mitológicos o Triunfo del Cristianismo, ha sido restaurado también este año ajustando los trabajos a los criterios internacionales que se establecen para intervenciones en textiles afectados por el paso del tiempo o factores de biodeterioro.

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Pero hay una restauración en bordados que brilla con luz propia: la del manto de la Santísima Virgen de los Dolores. Tras la aprobación por la Comunidad Autónoma del proyecto de restauración realizado por Joaquín Bastida, como corresponde a una pieza BIC, la restauración del manto se desarrolló entre junio y octubre de 2016 bajo la dirección de García Peñarrubia.

Se invirtieron 2.966 horas de trabajo que han permitido subsanar los pequeños deterioros causados por el paso del tiempo, pero respetando el espíritu de su creador. Este Viernes de Dolores el manto volverá a lucir con el esplendor con el que Cayuela lo ideara.

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Miñarro, en el nombre de todos los azules, ha querido felicitar a “los directores artísticos Miguel García Peñarrubia y Joaquín Bastida, a todas las bordadoras, al jefe de taller, Juan Carlos Peñarrubia, a la Asociación de la Virgen de Dolores y a todas las personas que han participado en este intenso año de trabajo que nos permitirá llevar a cabo estos espectaculares y numerosos estrenos”.

Por último, desde el Paso Azul se ha anunciado que ante la demanda de lorquinos y visitantes, el MASS estará abierto durante toda la Semana Santa. Desde la dirección del Museo y desde las distintas Comisiones de trabajo se va a llevar a cabo un esfuerzo extra con el objetivo de que las miles de personas que visitarán Lorca durante estos días puedan conocer este espectacular espacio expositivo que solo cerrará las tardes de procesión.

Así, durante las jornadas de Lunes, Martes y Miércoles Santo se podrá visitar en horario de mañana y tarde, mientras que Jueves y Viernes Santo abrirá de 11 a 14.30 horas. El acceso tendrá un coste especial de 2 euros para adultos y 1 euros para niños, estando exentos de pago tanto mayordomos como asociadas. Al mismo tiempo se podrá visitar la tradicional exposición de la iglesia de San Francisco con acceso gratuito.

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Se trata de una talla que desfilaba en el trono de la Virgen de los Dolores sosteniendo el sudario de la cruz.

Virgen Manuel Martínez III copiaEl Alcalde de Lorca ha entregado esta mañana al presidente del Paso Azul y al presidente de la Fundación Paso Azul un ángel procesional, que ha sido completamente restaurado por los alumnos de un programa de restauración desarrollado por el Ayuntamiento de Lorca.

Se trata de un ángel esculpido en los años 20 del pasado siglo y que desfilaba en el trono de la Virgen de los Dolores sosteniendo el sudario de la cruz. Esta figura se encontraba muy deteriorada por el paso del tiempo, especialmente en cuanto a las policromías y a la pérdida de elementos corpóreos se refiere.

Se han subsanando fracturas y mutilaciones, se han reparado degradaciones, ya que se han reajustado elementos estructurales y ornamentales y se han limpiado repintes en la túnica y en la plata oxidada de la nube, entre otros, y se ha pintado recuperando los matices originales. Además a la talla se le ha dado un tratamiento antixilófagos con la técnica de inyección de cipermetrina y el sellado de orificios, así como se ha procedido al estudio de los sustratos de colores mediante catas y se le ha dado un tratamiento general de protección con barniz. Del mismo modo se le ha incorporado una peana que lo sostenga, puesto que no contaba con ella al ir originalmente en el trono, la cual ha sido dorada y policromada.

El Alcalde de Lorca ha destacado que “el trabajo ha sido excepcional y la talla luce de maravilla tras este proceso en el que los alumnos de este taller de restauración han volcado sus conocimientos, pero también su ilusión. Para el Ayuntamiento de Lorca es un orgullo hacerle entrega al Paso Azul y a su Fundación del ángel completamente restaurado para que sea exhibido en el MASS y enriquezca la colección de este gran museo, referente a nivel regional”.

Por su parte, el Presidente del Paso Azul ha mostrado su orgullo ante esta adición a la colección del MASS, que demuestra una vez más ser un referente en la dinamización de la cultura local y regional, destacando además que esta figura llegó a desfilar con la actual talla de la Virgen de los Dolores, conformando un presente más para la Madre Azul en el año de su 75ª Aniversario.

La figura se ubicará sobre el trono de marmolejo, en el coro de la iglesia de San Francisco.