La talla de la Santísima Virgen de los Dolores se convertirá en...

La talla de la Santísima Virgen de los Dolores se convertirá en la primera imagen mariana BIC en desfilar en las procesiones de Lorca

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El Paso Azul incorporará 20 nuevas denominaciones Bien de Interés Cultural, alcanzando las 27 piezas, entre las que destacan la talla del Santísimo Cristo Yacente, los retablos mayor y de la Dolorosa,  el órgano barroco  o el lienzo ‘Descendimiento de Cristo a los infiernos’.

 

 

La Hermandad de Labradores, Paso Azul vuelve a marcar un hito en la historia de la Semana Santa de Lorca y, tras cuatro años de intenso trabajo por parte de la Fundación Paso Azul, hoy tenemos el honor de anunciar la incoación del procedimiento para la modificación de la declaración del bien de interés cultural, con categoría de monumento de la Iglesia de San Francisco con el fin de relacionar los bienes muebles e inmateriales especialmente vinculados con el inmueble consistentes en veinte piezas artísticas que integran el patrimonio de la Iglesia de San Francisco, sede religiosa de nuestra Hermandad.

Es para el Paso Azul un verdadero orgullo que la talla de la Santísima Virgen de los Dolores, obra de José Capuz en 1942 y titular de nuestra Hermandad, sea denominada BIC y se convierta en la primera talla mariana con este reconocimiento en desfilar en las procesiones lorquinas. También obtendrá el mismo grado de protección, por parte de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, el Santísimo Cristo Yacente, obra de José Planes en 1945 y galardonado en la Exposición de Arte Sacro celebrada en Roma en 1951.

A estas dos piezas escultóricas se suman diversos retablos, datados en su mayoría, en los siglos XVII y XVIII. Concretamente, el retablo mayor de San Francisco, los retablos de la Dolorosa, de la Sangre de Cristo, de San Antonio, del Ecce-Homo, de Nuestra Señora de las Victorias, de Nuestra Señora de la Soledad, de la Virgen de la Paz y de las capillas del Corazón de Jesús, de la Virgen del Carmen y de San Rafael.

Se incorporarán a su vez a la denominación el óleo sobre lienzo ‘Descendimiento de Cristo a los infiernos’, obra de grandes dimensiones de Pedro Camacho Felices realizada en 1680, así como La Inmaculada; la Virgen de la Paz; el órgano barroco, atribuido a la escuela de Matías Salanova, y realizado en 1740; los soportes lampadarios del siglo XVIII y las puertas laterales del presbiterio, datadas en 1775.

Una vez finalice el proceso, el Paso Azul contará con 27 obras BIC puesto que estas 20 nuevas piezas se unirán al manto de la Santísima Virgen de los Dolores, a los estandartes Guion, del Reflejo, Ángel Velado, San Juan, María Magdalena y a la propia Iglesia de San Francisco, Bien de Interés Cultural desde 1982, consolidando así el entorno azul como un espacio estratégico para la protección patrimonial y la difusión cultural en todo el territorio nacional.

El Presidente de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, José María Miñarro, ha querido destacar “la enorme labor que de difusión de la cultura y la protección del patrimonio que se realiza desde la Fundación Paso Azul. Una incansable labor que consigue, día tras día, que el enorme patrimonio con el que cuenta nuestra Hermandad sea un referente no solo en Lorca si no que traspase fronteras regionales, nacionales e internacionales y que gracias a su constancia ha conseguido que el entorno de San Francisco se convierta en uno de los espacios patrimoniales con un mayor número de elementos BIC de España”.

Asimismo, el Presidente ha hecho especial mención a todas las generaciones de azules que han cuidado y ampliado el patrimonio de la Hermandad hasta nuestros días, “dando como fruto el hito que hoy conmemoramos: la puesta en marcha de la denominación de nuestra titular y el Santísimo Cristo de la Buena Muerte como BIC, siendo ello un hecho histórico para el Paso Azul y motivo de orgullo para todos los azules y la ciudad de Lorca”.

En los próximos meses, cuando el procedimiento llegue a su etapa final, la Hermandad de Labradores y su Fundación conmemorarán la declaración con un programa extraordinario de actos que sigan poniendo en valor las cualidades artísticas y patrimoniales que han sido meritorias para las catalogaciones como Bien de Interés Cultural, BIC.