El pasado Viernes de Dolores el Paso Encarnado rindió su particular homenaje a la Santísima Virgen de los Dolores a su llegada a San Francisco. Los rabaleros, con su bandera, estandarte y agrupación musical esperaban junto a la Plaza de Colón la llegada de la Virgen. Es ya tradicional este acto tan emotivo y a la vez inusual en la Semana Santa lorquina.
A diferencia de otros años, los componentes de la Agrupación Musical rabalera cambiaron su traje de romano por el de gala al finalizar su procesión de Viernes de Dolores, esfuerzo que esta Hermandad agradece profundamente.
«Un beso de traición» de la A.M. Santísimo Cristo de la Sangre frente a la Santísima Virgen de los Dolores.
Ni estamos acostumbrados a verlo ni fue fruto de la casualidad. La Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Sangre del Paso Encarnado y la Agrupación Musical Mater Dolorosa del Paso Azul se unieron para tocarle a la imagen titular del Paso Azul, hecho que nunca antes se había repetido. “Reo de Muerte” fue la marcha que ambas Agrupaciones entonaron subiendo la Cuesta de San Francisco ante cientos de azules que esperaban ansiosos la llegada de la Santísima Virgen de los Dolores.
